domingo, 14 de junio de 2009

Cerrando círculos


Hola!

Me gustaría compartir con ustedes la siguiente reflexión titulada "Cerrando círculos", la encontré en una revista de espectáculos y se me hizo interesante porque está comprobado que una gran parte de nuestros sufrimientos se debe al apego que tenemos a cosas, personas y circunstancias, pues no sabemos manejar adecuadamente las pérdidas (entiendase por pérdida todo aquello que tenemos y perdemos sea trabajo, salud, bienes materiales, juventud, belleza, etc hasta llegar a la mayor pérdida que es la muerte).

El proceso de las pérdidas requiere de un buen e inteligente manejo emocional que nos ayude a recuperar el equilibrio de nuestra vida la reflexión es la siguiente:

Siempre es preciso saber cuando se acaba una etapa de la vida. Si insiste en permanecer en ella más allá del tiempo necesario, se pierde la alegría y el sentido del resto.

Cerrando círculos, puertas o capítulos, como quiera llamarlo, lo importante es poder cerrarlos y dejar ir momentos de la vida que se van clausurando.

¿Terminó con su trabajo?, ¿se acabó la relación?, ¿ya no vive más en esa casa?, ¿debe ir de viaje?, ¿la amistad se acabó?.

Puede pasarse mucho tiempo de su presente revolcándose en los “porqués”, en regresar el casette y tratar de entender por qué sucedió tal o cuál hecho. El desgaste va a ser infinito, porque en la vida, usted, yo, su amigo, sus hijos, sus hermanos, todos y todas estamos abocados a ir cerrando círculos, pasar la hoja, terminar con etapas o con momentos de la vida y seguir adelante. No podemos estar en el presente añorando el pasado, ni siquiera preguntándonos “por qué” Lo que sucedió, simplemente sucedió, y hay que soltarlo y desprenderse. No podemos ser niños eternos, adolescentes tardíos, tampoco empleados de empresas inexistentes, ni tener vínculos con quién no quiere estar vinculado a nosotros. No, ¡los hechos pasan y hay que dejarlos ir!

Por eso a veces es importante destruir recuerdos, regalar presentes, cambiar de casa; hay papeles para romper, documentos por tirar, libros por vender o regalar. Los cambios externos pueden simbolizar procesos interiores de superación. Dejar ir, soltar, desprenderse. En la vida, nadie juega con las cartas marcadas, y hay que aprender a perder y ganar. Hay que dejar ir, debemos de pasar la hoja y vivir solo lo que tenemos en el presente. El pasado ya pasó. No espere que le devuelvan, no espere que le reconozcan, no espere que alguna vez se den cuenta de quién es usted, Suelte el resentimiento, el prender “ su televisor personal” para darle y darle al asunto, lo único que consigue es dañarlo mentalmente, envenenarlo y amargarlo.

La vida está para adelante nunca para atrás. Porque si usted anda por la vida dejando “puertas abiertas” por si acaso, nunca podrá desprenderse ni vivir lo de hoy con satisfacción. Noviazgos o amistades que no clausuran, posibilidades de “regresar” (¿a qué?), necesidad de aclaraciones, palabras que no se dijeron, silencios que lo invadieron, ¡Si puede enfrentarlos ya y ahora, hágalo!, de lo contrario déjelo ir y cierre capítulos, dígase a usted mismo que no, que no vuelve. Pero no por orgullo ni soberbia, sino porque ya no encaja allí, en ese lugar, en ese corazón, en esa habitación, en esa casa, en ese escritorio, en ese oficio. Usted ya no es el mismo que fue hace dos días, tres meses, un año; por lo tanto, no hay nada a que volver.

Cierre la puerta, pase la hoja, cierre el círculo. Ni usted será el mismo, ni el entorno al que regresa será igual porque en la vida nada se queda quieto, nada está estático. Es salud mental, amor por usted mismo desprender lo que ya no está en su vida. Recuerde que nada ni nadie es indispensable, ni una persona, lugar o trabajo, nada es vital para vivir porque cuando usted vino a este mundo, llegó sin ese adhesivo por lo tanto es costumbre vivir pegado a él, y es un trabajo personal aprender a vivir sin él, sin el adhesivo humano o físico que hoy le duele dejar ir. Es un proceso de aprender a desprenderse, y humanamente se puede lograr, solo es costumbre, apego, necesidad. Pero cierre, clausure, limpie, tire, oxigene, despréndase, sacuda y suelte. Hay tantas palabras para significar salud mental y cualquiera que escoja le ayudará definitivamente a seguir para adelante con tranquilidad y equilibrio. ¡Esa es la vida!

Paulo Coelho

Me gustaría terminar escuchando la canción de Napoleón "VIVE", ojalá aporte algo a tu vida y toque las fibras de tu corazón, pues creo que una de las misiones en esta vida es "SER FELIZ"



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